
Durante mis vacaciones en Santiago de Chile, sufrí una contusión en la espalda. Afortunadamente, en menos de 30 minutos, estaba recibiendo asistencia médica en la clínica.
Un pato me mordió la mano en el Parque 3 de Febrero en Buenos Aires, y temí que me transmitiera rabia u algo similar. Afortunadamente, encontraron una clínica con el especialista indicado que me ayudó a superar el incidente a tiempo
Tuve un terrible ataque de asma durante mi viaje. Estaba nerviosa y asustada, pero me llevaron al hotel los medicamentos que necesitaba, y pude disfrutar de mis vacaciones.